Vestimenta sensorialmente amigable con el Autismo

El autismo es una discapacidad del desarrollo que está presente desde la primera infancia, aunque ocasionalmente, el diagnóstico no se da hasta más adelante en la vida..

La ropa para el niño autista puede cubrir una amplia gama de necesidades. Lo que es importante o útil con un niño puede ser totalmente diferente de lo que necesita otro niño. Es por eso que de acuerdo a ciertos estudios acerca de la actividad y experiencia sensorial en las personas con el Espectro Autista queremos compartir con ustedes 4 tips o ideas básicas a la hora de buscar ropa para tu pequeñín y su comodidad.

1. Sensorialmente amigable (suave). Algunos niños con trastorno del espectro autista (TEA) encuentran intolerable la ropa que es rasposa o rígida. Por lo tanto, la primera categoría sería telas suaves como lana o denim prelavado u otras fibras naturales o artificiales muy suaves. La ropa suave también puede tener menos costuras y no tener etiquetas con bordes ásperos en el interior.

2. Sensible a los sentidos (variedad). Otros niños autistas pueden beneficiarse de una estimulación táctil. Para este fin, hay diseños de ropa que pueden tener, por ejemplo, bolsillos o solapas con diferentes texturas que el niño puede tocar y retocar durante todo el día.

3. Sensorialmente amigable (presión). Muchos niños autistas se benefician de tener ropa más ajustada y que ejerza presión sobre ellos. Hay abrigos, chalecos y bufandas, por ejemplo, que se pesan para agregar una presión constante sobre la piel. Para algunos niños, esta presión reduce el miedo y la ansiedad.

Facilidad de uso. Varios niños autistas tienen dificultades con las habilidades motoras finas, lo que se extiende a la dificultad para manejar botones o pantalones con cremallera, por ejemplo. Si esto es un problema, entonces hay ropa diseñada para que sea más fácil ponerse y quitarse. La ropa fácil de usar puede marcar la diferencia entre que un niño pueda vestirse solo o no.

Es posible que no se dé cuenta de cuánto afecta la ropa del niño a su comportamiento diario, pero vale la pena explorarlo. El niño que no es muy comunicativo puede no ser capaz de expresar exactamente por qué no le gusta su sudadera. Pero una vez que encuentre la solución de ropa que mejor se adapte a su hijo, como pantalones con elástico o camisas ajustadas, el cambio positivo en el comportamiento de su hijo puede sorprenderlo.

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